Aznar y el 11M.
Hoy da un poco de vergüenza ser español. Y esto es así porque la sola visión del que hasta hace unos meses fue nuestro presidente del gobierno le pone a uno los pelos de punta.
No merece la pena ni comentar su papel en la comisión de investigación sobre el 11M hoy. Se ha limitado a ladrar su rencor por las esquinas, acusar a otros por sus fallos y negar la mayor, diciendo que nunca tergiversaron ni engañaron. Incluso ha dicho que desconoce si su ministra de asuntos exteriores mandó o no los telegramas famosos dirigidos a las embajadas españolas en el extrangero.
Sí, sí. Ha cargado de culpas a todos los demás, menos por supuesto a sí mismo o a sus ministros. Que si hubo policías que dijeron mentiras para entrampar al gobierno, que si diferentes medios de comunicación tergiversaron y mutilaron datos para poder intoxicar a la opinión pública, que si conspiración, que si otras tonterías.
Menudo papel que le queda ahora a su subordinado político y sucesor a dedo, Mariano Rajoy.
¿Podría por fin el Partido Popular aceptar los resultados electorales? No, supongo que seguirán lloriqueando y diciendo que les robaron las elecciones, que ellos son buenos y que los demás son todos malos.
Lo dicho. A ver si se va a Georgetown y se queda allí.
No merece la pena ni comentar su papel en la comisión de investigación sobre el 11M hoy. Se ha limitado a ladrar su rencor por las esquinas, acusar a otros por sus fallos y negar la mayor, diciendo que nunca tergiversaron ni engañaron. Incluso ha dicho que desconoce si su ministra de asuntos exteriores mandó o no los telegramas famosos dirigidos a las embajadas españolas en el extrangero.
Sí, sí. Ha cargado de culpas a todos los demás, menos por supuesto a sí mismo o a sus ministros. Que si hubo policías que dijeron mentiras para entrampar al gobierno, que si diferentes medios de comunicación tergiversaron y mutilaron datos para poder intoxicar a la opinión pública, que si conspiración, que si otras tonterías.
Menudo papel que le queda ahora a su subordinado político y sucesor a dedo, Mariano Rajoy.
¿Podría por fin el Partido Popular aceptar los resultados electorales? No, supongo que seguirán lloriqueando y diciendo que les robaron las elecciones, que ellos son buenos y que los demás son todos malos.
Lo dicho. A ver si se va a Georgetown y se queda allí.
2 comentarios
judas -
Es un placer encontrar personas de otros paises que entienden como nos sentimos la inmensa mayoria de españoles cuando vemos a Aznar.
Un saludo.
JuanPablo -
Y aún suponiendo que fuera todo como él dice, se le presentó una crisis y no pudo manejarla. Más que suficiente como para que dejase el cargo de por vida.